BULIMIA_NERVIOSA
BULIMIA NERVIOSA
Por ejemplo, pueden inducirse el vómito con regularidad o usar laxantes de manera inapropiada, suplementos para bajar de peso, diuréticos o enemas después del atracón. O pueden usar otras maneras de deshacerse de las calorías y evitar aumentar de peso, como ayunar, adoptar una dieta estricta o hacer ejercicio de forma excesiva.
2. 2. Criterios sintomatológicos de la Bulimia Nerviosa según el DSM 5
2.1 Codificación según el DSM-5
Y CIE 11
DSM 5 - 10 307.51
CIE 11 - (F50.2)
2.2 Criterios Diagnostico
A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de
atracón se caracteriza por los dos hechos siguientes:
1.
Ingestión, en un período determinado (p. ej., dentro de un período cualquiera
de dos horas), de una cantidad de alimentos que es claramente superior a la que
la mayoría de las personas ingerirían en un período similar en circunstancias
parecidas.
2.
Sensación de falta de control sobre lo que se ingiere durante el episodio (p.
ej., sensación de que no se puede dejar de comer o controlar lo que se ingiere
o la cantidad de lo que se ingiere).
B. Comportamientos compensatorios inapropiados
recurrentes para evitar el aumento de peso, como el vómito auto provocado, el
uso incorrecto de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, el ayuno o el
ejercicio excesivo.
C. Los atracones y los comportamientos compensatorios
inapropiados se producen, de promedio, al menos una vez a la semana durante
tres meses.
D. La autoevaluación se ve indebidamente influida por
la constitución y el peso corporal.
E. La alteración no se produce exclusivamente durante
los episodios de anorexia nerviosa.
Especificar
si:
En
remisión parcial: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los
criterios para la bulimia nerviosa, algunos, pero no todos los criterios no se
han cumplido durante un período continuado.
En
remisión total: Después de haberse cumplido con anterioridad todos los
criterios para la bulimia nerviosa, no se ha cumplido ninguno de los criterios
durante un período continuado.
Especificar
la gravedad actual:
La
gravedad mínima se basa en la frecuencia de comportamientos compensatorios
inapropiados (véase a continuación). La gravedad puede aumentar para reflejar
otros síntomas y el grado de discapacidad funcional.
Leve:
Un promedio de 1-3 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a
la semana.
Moderado:
Un promedio de 4-7 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a
la semana.
Grave:
Un promedio de 8-13 episodios de comportamientos compensatorios inapropiados a
la semana.
Extremo:
Un promedio de 14 episodios o más de comportamientos compensatorios
inapropiados a la semana.
https://www.youtube.com/watch?v=WVEvLlRglCg
1. Síntomas a nivel físico, cognitivo, afectivo y
conductual
3.1 Sin tomas a nivel Físico
En cuanto a los signos físicos que evidencian la
enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro
por el aumento de las glándulas salivales, sobre todo las parótidas, problemas
con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y
bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una
oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La
bulimia puede ir acompañada de otros trastornos, como la promiscuidad sexual.
Las consecuencias clínicas son:
Arritmias
que pueden desembocar en infartos.
Deshidratación.
Intestino
irritable y megacolon.
Reflujo
gastroesofágico.
Hernia
hiatal.
Caries
dentales.
Pérdida de
masa ósea.
Perforación
esofágica.
Roturas
gástricas.
Pancreatitis.
las consecuencias de esta enfermedad pueden ser muy graves.
Se pueden dividir en función de la parte a la que afecten.
3.2 Síntomas a nivel cognitivo
Produce emociones como apatía, fatiga, tristeza,
ansiedad o sentimiento de culpa. Asimismo, disminuye el rendimiento laboral o
escolar. Es frecuente que aparezca la depresión, que la persona tenga
constantes cambios de ánimo y que exista una distorsión de la imagen corporal
por el miedo a engordar.
Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso
Vivir con miedo de aumentar de peso
Repetir episodios de comer cantidades excesivas de
alimentos de una sola vez
Sentir una pérdida de control durante el atracón,
como si no pudieras dejar de comer o no pudieras controlar lo que comes
Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no
aumentar de peso después de un atracón
Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer
cuando no son necesarios
Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos
alimentos entre atracones
Usar suplementos dietéticos o productos a base de
hierbas en exceso para bajar de peso
(Mayo Clinic Family Health
Book (Libro de Salud Familiar de Mayo Clinic) 5.ª edición)[H1]
3.3 Síntomas a nivel afectivo
Las personas con bulimia pueden tener sentimientos
negativos sobre ellas mismas. En algunos casos, los eventos traumáticos y el
estrés ambiental pueden ser factores que contribuyen a la enfermedad. (Mayo Clinic Family Health Book (Libro de
Salud Familiar de Mayo Clinic) 5.ª edición )
· baja autoestima – una
apreciación negativa del valor propio que se relaciona con el peso corporal
· ciertos estados de ánimo,
particularmente la depresión
· trastorno
obsesivo-compulsivo – alteración causante de ansiedad por pensar obsesivamente
en determinadas cosas o por hacer ciertas cosas
3.4 Síntomas nivel conductual
Aparecen los problemas con
los progenitores, sobre todo con quien se encarga de hacer la comida. Son
habituales las discusiones y las mentiras.
· No comer con otras personas o ir al baño
después de las comidas para vomitar los alimentos que ha comido
· Tener un ciclo atracón-purga
por lo menos dos veces por semana durante tres meses o más
· Almacenar comida en secreto
· Estar obsesionado con el
ejercicio
· Volverse reservado y sin
deseos de hacer vida social
· Auto agredirse
· Si tiene bulimia, está
preocupado por pensar continuamente en comidas o antojos y tiene un intenso
temor a subir de peso.
Estas
personas con el trastorno alimentario tienen una visión distorsionada de su
cuerpo y pensar que es más voluminoso de lo que es. Podría sentirse deprimido y
ansioso, encontrar difícil el concentrarse y tener sentimientos de culpa y
vergüenza por sus hábitos de comida. (https://www.bupasalud.com/salud/bulimia-nerviosa articulo 2020 párrafo 2)
2. 4. Diagnóstico diferencial de acuerdo con lo que propone el DSM 5.
Diagnóstico
diferencial
Anorexia
nerviosa, del tipo con atracones/purgas. Los individuos
que tienen un comportamiento de atracones que se produce solamente durante los
episodios de anorexia nerviosa se diagnostican de anorexia nerviosa del tipo
con atracones/purgas, y no se debería realizar un diagnóstico adicional de
bulimia nerviosa. En las personas con diagnóstico inicial de anorexia nerviosa
que tienen atracones y purgas, pero cuya presentación ya no cumple los
criterios de la anorexia nerviosa del tipo con atracones/purgas (p. ej., cuando
el peso es normal), se debería realizar un diagnóstico de bulimia nerviosa
solamente cuando se hayan cumplido todos los criterios de la bulimia nerviosa
durante al menos 3 meses.
Trastorno
de atracones. Algunos individuos se atracan, pero no tienen
comportamientos compensatorios inapropiados habitualmente. En estos casos se
debería considerar el diagnóstico del trastorno de atracones.
Síndrome
de Kleine-Levin. En ciertas afecciones neurológicas u otras afecciones
médicas, como el síndrome de Kleine Levin, se produce una alteración del comportamiento
alimentario, pero no aparecen las características psicológicas propias de la
bulimia nerviosa, como la preocupación excesiva por el peso y la constitución
corporal.
Trastorno
depresivo mayor, con características atípicas. Es frecuente la
sobrealimentación en el trastorno depresivo mayor con características atípicas,
pero las personas con este trastorno no tienen comportamientos compensatorios
inapropiados y no muestran la preocupación excesiva por el peso o la
constitución corporal que es característica de la bulimia nerviosa. Si se
cumplen los criterios de los dos trastornos, se deben diagnosticar ambos.
Trastorno
de la personalidad límite. El comportamiento de atracarse se incluye en el
criterio de comportamiento impulsivo que forma parte de la definición del
trastorno de la personalidad límite. Si se cumplen los criterios del trastorno
de la personalidad límite y de la bulimia nerviosa, se deben realizar ambos
diagnósticos.
3. 5.Edad de inicio del trastorno.
La bulimia nerviosa suele comenzar en la adolescencia
o en la edad adulta temprana. El inicio antes de la pubertad o después de los
40 años es infrecuente. Los atracones frecuentemente empiezan durante o después
de una dieta para perder peso. La experiencia de varios acontecimientos
estresantes puede también precipitar el inicio de la bulimia nerviosa.
Los comportamientos de ingesta alterados persisten al
menos durante varios años en un alto porcentaje de las muestras clínicas. El
curso puede ser crónico o intermitente, con períodos de remisión alternándose
con recurrencias de atracones. Sin embargo, en el seguimiento a largo plazo,
los síntomas de muchos individuos parecen disminuir con o sin tratamiento,
aunque el tratamiento afecta claramente al resultado. Los períodos de remisión
mayores de un año se asocian a mejores resultados a largo plazo.
Se ha comunicado un riesgo significativamente alto de
mortalidad (por suicidio y por todas las causas) en los individuos con bulimia
nerviosa. La TBM (tasa bruta de mortalidad) de la bulimia nerviosa es cercana
al 2 % por década.
El cambio de diagnóstico de una bulimia nerviosa
inicial a la anorexia nerviosa se produce en una minoría de casos (10-15 %).
Los individuos que experimentan este tránsito a la anorexia nerviosa suelen
volver a tener bulimia nerviosa o pueden tener varios episodios de cambio entre
estos trastornos. Hay un subgrupo de personas con bulimia nerviosa que continúa
con los atracones, pero dejan de realizar comportamientos compensatorios
inapropiados, por lo que sus síntomas cumplen los criterios del trastorno de
atracones u otro trastorno de la conducta alimentaria especificado. El
diagnóstico debería basarse en la presentación clínica actual (los 3 meses
anteriores).
4. 6. Prevalencia
(¿A quién afecta más este trastorno?, ¿Varones?, ¿Mujeres?, ¿Por qué?)
Prevalencia de la Bulimia Nerviosa
La prevalencia de la bulimia nerviosa se da entre las
mujeres jóvenes es del 1-1,5 %. La prevalencia puntual es mayor entre los
adultos jóvenes, puesto que el trastorno tiene un pico en la adolescencia
tardía y en la edad adulta temprana. Poco se sabe sobre la prevalencia puntual
de la bulimia nerviosa en los hombres, aunque ésta es mucho menos común en los
hombres que en las mujeres, con una proporción entre mujeres y hombres de 10:1.
La bulimia es una enfermedad que experimenta entre el
2% y el 4% de la población juvenil, tal y como indican en el artículo Trastornos del comportamiento
alimentario: Anorexia nerviosa y bulimia nerviosa, publicado por la Asociación Española de Pediatría. De este porcentaje, el 90% son mujeres frente a un 10% de hombres.
Esto se debe a que existe mayor presión en la sociedad actual para que las mujeres
estén delgadas. La edad media de aparición de esta patología se encuentra en
los 17 años y, por lo general, afecta a personas que tienen un peso normal.
Según señalan los pacientes que padecen esta
enfermedad, no pueden evitar los episodios de atracones, en los que comen
aquellos alimentos prohibidos como los
hidratos de carbono y las grasas. Y lo hacen de manera desproporcionada,
con mucha ansiedad, dando bocados grandes y sin masticar prácticamente.
Después la ingesta voraz viene la conducta compensatoria, puesto que la persona que tiene bulimia quiere estar delgada. Padece un grado de culpa y ansiedad tan grande por el miedo a engordar, que necesita hacer algo para quitarse esa comida de encima. Por eso es frecuente que estas personas, inmediatamente después de comer, vayan al baño.
7. Situación cultural en relación del contexto boliviano
En Bolivia hay una gran influencia de los países desarrollados,
a partir de los medios de comunicación como ser la televisión, el Internet, las
revistas y otros, los cuales promueven patrones de belleza inadecuados, que
pueden impulsar a las jóvenes a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria,
sin embargo, también se piensa que dichos trastornos vienen asociados con
características patológicas de personalidad.
El 50% de las personas que padecen de anorexia quedan
con secuelas o mueren. En la ciudad de La Paz, en Bolivia y es un asunto que “no
está en la agenda política”, esta patología afecta principalmente a las
mujeres.
Los pacientes con esta enfermedad son derivados a centros
de salud o psiquiátricos que no son adecuados para tratar a personas con esta
patología. Por esto es que es necesario Establecimientos de salud para que las
personas puedan auxiliar, en la ciudad de La Paz son únicamente los hospitales
de la urbe, los cuales no cuentan con ambientes especializados, ni espacios adecuados
para el tratamiento de las personas con este mal, siendo internados junto a
personas con diferentes deficiencias mentales.
En Bolivia, se realizó investigación sobre los trastornos
de conducta alimentaria en mujeres de 13 y a 20 años, en la cual se determinó
la existencia de 4.44% Y en varones de 15 a 20 años el 1.35% de trastornos
alimenticio (Instituto Nacional de
Estadística INE)
Esta patología se encuentra en el tercer lugar de las
enfermedades de los adolescentes, después de la obesidad y el asma.
Antecedentes En La Paz
La ciudad de la paz cuenta con 28.000 adolescentes y de cada 100 adolescentes cuatro padecen de trastornos de conducta alimentaria (TCA) (Sociedad Boliviana de Psiquiatría,2000) y (Doroca y Velasco 2003).
8. Investigaciones en relación del
trastorno asignado en el contexto boliviano.
El 2011 se hizo una
nueva investigación teniendo por resultado que el 2% de adolescentes de 13 a 19
años padecen esta patología y el 6.9% se encuentran en riesgo de sufrir un
trastorno alimenticio. [H3]
Los Trastornos de conducta alimentaria (TCA), se caracterizan
por desórdenes en los hábitos alimenticios, que producen problemas cognitivos,
emocionales, conductuales y de salud física. Si bien existen muchos trastornos
de conducta alimentaria, los más importantes por gravedad y prevalencia son la
obesidad simple Bulimia y Anorexia. Los trastornos de conducta alimentaria
están relacionados con factores sociales, culturales y de personalidad, entre
otros, pero también son resultado de factores emocionales como ser: depresión,
ansiedad, estrés y autoestima.
En relación a estudios realizados en el mundo, sobre
trastornos alimentarios, tenemos que “las cifras que publican los institutos
naci onales de salud (NIH) de los Estados Unidos, aseguran que la Anorexia
nerviosa afecta al 1% del total de la población mundial, mientras que, entre un
2 y un 3%, de las adolescentes de Occidente sufre de Bulimia”.
La casuística en Latinoamérica continúa imprecisa,
debido a la escasez de datos epidemiológicos. Sin embargo, en Argentina, demostraron
que la incidencia de trastornos de alimentación es 3 veces mayor que el de
Estados Unidos y que el 8% de las adolescentes argentinas padece de Anorexia y Bulimia,
en tanto, el 2% de los hombres argentinos padecen estos mismos trastornos. Un
estudio realizado por la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional de Colombia,
determinó que un 2% de los adolescentes, entre 14 y 19 años, sufren de Anorexia
o Bulimia.
9. Instituciones u organizaciones que atienden o trabajar con este trastorno.
En La Paz, se brinda la atención psiquiátrica y
nutricional, sin embargo, no se tiene la infraestructura, ni especialistas en
el tema, que determinen el grado de complejidad en el que llegan los pacientes,
“en la mayoría de los casos llegan cuando están a punto de perder la vida”,
señaló la Lic. Miriam Mendoza, actual nutricionista del Hospital Obrero.[H4]
El Dr. Rodolfo López
Hartman, Psiquiatra, director del centro de rehabilitación mental San Juan de
Dios, pudo brindarme datos realmente alarmantes. gravedad y prevalencia son la
obesidad simple Bulimia y Anorexia.[H5]
Otros centros para el tratamiento de este trastorno
pues [H6]
En nuestro país, no existen datos epidemiológicos
acerca de Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) como la anorexia y la
bulimia; simplemente contamos con aproximaciones y datos estimados en base a
estudios de tesis realizados de manera independiente.
Carmiña Mérida, especialista en psicología investigó
la incidencia de TCA en escolares de 13 a 19 años en La Paz, descubriendo que 3
por ciento de los participantes padecían estas enfermedades. Llama la atención
que Bolivia carece de un centro especializado para tratar enfermos con anorexia
o bulimia.
Debido a la falta de un sitio dedicado exclusivamente
a tratar TCA es sumamente importante trabajar en la prevención. Comenzado por
los propios jóvenes, pero también a profesores de colegio.
“Para que puedan conocer el problema y así
identificarlos en el colegio y poder ayudar a los papás también. Pero es más
fácil llegar a los profesores que llegar a todos los padres de cada colegio,
entonces sería mejor capacitarlos a ellos para que podamos ayudar de alguna
manera a esta población que está en riesgo”, señaló.
El Dr. Rodolfo López, psiquiatra especialista en temas
de anorexia y bulimia sugirió también que se pueda brindar información en los
gimnasios.
“Porque las personas que quieren bajar de peso se
meten al gimnasio. Bueno, eso está muy bien, hay que mantener la forma. Pero
las que van todos los días por tres horas, además ya están muy delgadas y
encima se siguen creyendo que les sobran kilos por todas partes, eso es
anorexia”, explicó.
Por eso sumamente importante capacitar a los instructores y dueños de gimnasios para que puedan identificar a los grupos de alto riesgo. Existe un tipo de trastorno alimentario denominado “vigorexia”, similar a la anorexia, pero se caracteriza por la obsesión por el ejercicio y la comida “sana”.
Si bien no hay centros especializados como existen
otros en el extranjero para tratar los TCA, en La Paz surgió la idea de un
grupo de apoyo para personas con anorexia y bulimia, explicó Mérida.
“Se realiza en el Centro Prana, cada 15 días. En La Paz creo que es el único grupo de apoyo que es para los Trastornos de Conducta Alimentaria, porque no hay otros centros. Sí te atienden los psicólogos y psiquiatras en otros centros, como en el Hospital San Juan de Dios; pero un centro de apoyo en que los enfermos puedan abrirse, hablar y ver otros casos similares a los que ellos o ellas están pasando solo sería este”, expresó.
Enfoque Psicoanalítico
La psique como causa
Si consideramos el
trastorno como una enfermedad psicosomática se trata de algo del orden
psíquico que afecta al cuerpo, comprometiendo algún órgano de manera que
se altera su fisiología normal. Pero lo central del concepto de enfermedad
psicosomática es que aquello del orden psíquico que está sucediendo es, o
desconocido por el sujeto o tan inespecífico como el estrés o la angustia y que,
a su vez, no se detecta causa orgánica que justifique la dolencia, la cual al
considerársela indeterminada, y en virtud de una comprobación empírica y
estadística, se sospecha su relación con lo psíquico. Por otra parte,
quien sufre de úlcera duodenal o hipertensión, acude a la consulta médica
buscando soluciones. Nada de esto ocurre en la anorexia/bulimia y en caso de
que hagan su aparición la amenorrea o la hipotermia la sujeto
en cuestión sabe muy bien que lo que quiere es no engordar y si esas son las
consecuencias asociadas no parecen preocuparla.
De
manera que si bien la nutrición se halla tan afectada, ésta es una
consecuencia directa, clara, de una férrea determinación psíquica que se
mantiene durante gran parte del transcurso del trastorno como factor
determinante. Si el lavado compulsivo de manos de un trastorno
obsesivo-compulsivo genera una seria afectación dermatológica, o insomnio por
la ideación recurrente, estos síntomas físicos no justifican su concepción como
dolencia psicosomática.
Nos parece
más pertinente, entonces, delimitar conceptualmente a la anorexia/bulimia como
en sus inicios lo hicieron Lasègue (neurosis histérica, 1884) y Gull (anorexia
nervosa, 1874), como una enfermedad mental. Es decir, rescatar la
vinculación de la anorexia/bulimia con los trastornos de la feminidad, así como
su fuerte estatuto psíquico.
Desde la clínica psicoanalítica
La anorexia como síntoma
Desde el punto de vista psicoanalítico, la anorexia y
la bulimia están
lejos de ser específicamente un trastorno de la
alimentación. Se trata más
bien de un serio trastorno emocional. La anorexia y la
bulimia son un síntoma visible que se instala en diversos tipos de estructuras
mentales, preferiblemente neurótica de tipo narcisista (N/e). Desde esa
estructura mental neurótica narcisista aparece el síntoma anoréxico o bulímico.
Este síntoma representa una forma desesperada de curación, de un algo que
origina intenso sufrimiento psíquico.
Atrapamiento narcisista
Ese “algo” refiere a una patología en la relación
temprana con la madre,
complementado por una deficiencia de la función
paterna. La relación de
objeto con la madre en estos casos se caracteriza por
ser intensa y simbiótica.
La madre “necesita muy cerca de su pequeña hija” y su
pequeña hija se encuentra “demasiado pegada a su madre”. La lucha por la
ruptura de ese atrapamiento narcisista mortal con la madre comienza muy
temprano. Allí es donde la figura del padre, o de quien cumpla su función
paterna, va a trata de lograr romper esa dupla mortal. Del éxito relativo de
ese intento se va a determinar la magnitud de la gravedad del síntoma anoréxico
o bulímico.
Imago materno
atrapadora
El rechazo al alimento es una forma extraña de lucha
por separarse del
atrapamiento materno. Por eso la imagen de una
delgadísima “modelo de
pasarela” no tiene nada que ver con este asunto. La
anoréxica es una mujer ciertamente muy delgada, pero también muy descuidada en
sus arreglos y atractivos femeninos. Su interés no es ser “una modelo de
pasarela”, sino encontrar una calma para sus tormentos interiores, lo cual
logra a través de su síntoma anoréxico o bulímico.
El deseo de nada
La lucha a muerte por separarse de la figura
internalizada de una madre
atrapadora nos explica la renuncia a comer. No se
trata de “no comer”sino
de “comer nada” tal como decía Lacan en los Seminarios
10 y 11, cuando
expone que “la
anoréxica no para de comer-nada” y establece el correcto
axioma anoréxico: “deseo de nada”. Es a través de ese
“deseo de nada” que la anoréxica y la bulímica tratan de separarse de la figura
internalizada de la madre atrapadora. Esta relación simbiótica con la madre es
poco visible, ya que estamos hablando de una relación interna, que sólo existe
dentro de la psique de la anoréxica. La madre puede estar, para ese momento, ya
ausente
de la vida de la anoréxica o de la bulímica, sin embargo,
los efectos de ese atrapamiento materno continúan ejerciendo su dominio desde
la interioridad de la mente de la paciente. Es de esa figura materna
interiorizada que la paciente tratará de liberarse con la ayuda del
tratamiento. Este tratamiento debe utilizar todos los medios posibles para
ofrecer esta oportunidad a la anoréxica y la bulímica. La oferta múltiple
simultánea de sesiones individuales, grupales y de familia es la mejor opción.
La experiencia enseña que el uso de psicofármacos no ofrece una esperanza
válida.
La madre “que me
necesita” y la hija sumisa
En la mente de la anoréxica, la figura fantiasmática
internalizada de “la madre que me necesita”, que requiere de la presencia
simbiótica de su pequeña hija para tranquilizarse y satisfacerse, es lo que
representa el obstáculo más grande en el progreso de la cura. Los ideales que
surgen en la mente de la anoréxica, ante esta “figura interna necesitada”, son
los determinantes de que la hija se constituya como salvadora y gratificadora
de las necesidades de esa madre fantasmática, esclavizándola aún más a ella. La
hija se hace así, complaciente, sumisa, y perfeccionista. Más grave aún,
reprimiendo su capacidad de protesta y de agresividad para complacer a un otro,
que para ese momento es inexistente.
La familia poco
expresiva
Existen familias en donde las emociones no se
presentan abiertamente y
en donde se hace muy difícil expresar la agresividad y
la protesta. Cuando
esto es así, la tendencia a la conformidad y la
ausencia de emociones en la familia no ayudan a la paciente anoréxica a zafarse
de su propio atrapamiento, ya que para eso requiere del uso positivo de la
agresividad y la protesta. Cuando la familia es expresiva de afectos y se
muestra la agresión y la capacidad de protesta, eso va a ayudar en el sistema
de ideales, a la mejoría de la situación interna de esta joven anoréxica o
bulímica.
La pubertad y la imposibilidad de la rebeldía
adolescente
La experiencia nos enseña que, con la aparición de la
pubertad y el inicio
de la adolescencia, se van a desencadenar una serie de
cambios en el cuerpo y en la vida de la joven adolescente. Aparecen
transformaciones en el cuerpo pulsional de las jóvenes, aparecen cambios en las
relaciones de objeto y reorientación del deseo sexual. Se plantea una
reorganización de los vínculos familiares, generalmente se lucha por una mayor
autonomía e independencia y se cuestionan los ideales de la familia. Este
proceso de turbulencia adolescente va a revelar las dificultades de las jóvenes
anoréxicas. El atrapamiento materno internalizado se va a hacer más llamativo y
dramático en esta época. Es entonces cuando el síntoma anoréxico va a aparecer
con todo su esplendor. La joven que hasta ese momento de la pubertad e inicio
de la adolescencia era una joven modelo, adaptada, sumisa, obediente, perfeccionista
y estudiosa, va a comenzar su lucha a muerte por liberarse de esa tiranía
angustiosa. Su armonía psíquica prepuberal se explica por la identificación
materna y su aceptación de su papel de salvadora de la madre. La aparición
inesperada de la pubertad y la transformación pulsional adolescente exige un
replanteo de este equilibrio psíquico anterior.
El matricidio
frustrado
Al intentar los cambios necesarios que requiere la
adolescencia, la joven
se encuentra atrapada en su interioridad, por un ideal
narcisista propio que le exige protección a la “figura internalizada necesitada
de la madre”. Su ideal narcisista le impide ejecutar el rechazo a la figura de
su madre. Es lo que comúnmente llamamos la matanza del imago materna. Asesinato
necesario para lograr la autonomía e independencia materna. La imago fantasmática
paterna es usual que le ayude en esta lucha matricida por la independencia. La
falla en la función paterna internalizada (debido a un padre pasivo o tímido)
es lo que completa el protocolo que da inicio y perpetúa el
síntoma anoréxico o
bulímico.
La imposibilidad de zafarse
Ante la imposibilidad de romper el lazo mortal
narcisista, estas jóvenes
obedecen sumisamente las pautas familiares y sociales.
Continúan complaciendo y protegiendo a la figura internalizada materna. Llegan
a negar sus propios deseos con tal de satisfacer una demanda fantasmática
familiar.
Aparte del síntoma anoréxico, éstas son jóvenes
complacientes, inteligentes y adaptadas. También son perfeccionistas y
exigentes de sí mismas. Realizan un régimen alimentario estricto, preocupándose
en exceso por las calorías. Hacen dietas monótonas y generalmente comen solas.
No son hábiles en el mantenimiento estético personal ya que se nota una
ausencia de preocupación por el maquillaje y el vestuario. Se presentan por lo
general con sus caras lavadas sin arreglos y visten con ropas holgadas, las
cuales le permiten ocultar su delgadez.
El goce del síntoma
Un aspecto adicional en la psicodinámia de estos
pacientes se encuentra
en el aspecto preciso del “goce del síntoma”. Este
goce refiere a la necesidad de tener un cierto nivel de “sufrimiento psíquico”
para que su mente funcione en forma balanceada y armónica. Ese “necesario”
nivel de sufrimiento
psíquico para lograr mantener la normalidad mental es
llamado por Jacques Lacan la “jouissance” que corresponde en español al
concepto del “goce”. Así que el síntoma se mantiene intacto por dos razones.
Una, expresa su lucha
contra la imago de la madre atrapadora y, dos, satisface
la necesidad de goce. Así, pues, el desafío para la cura de este tipo de
pacientes es inmenso.
Enfoque Cognitivo Conductual
Los estudios
realizados indican claramente que los antidepresivos y la terapia cognitivo-conductual
(TCC) de Fairburn, basada en el modelo cognitivo de la BN resultan eficaces a
corto plazo.
Los antidepresivos,
sobre todo los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como la
fluoxetina o la fluvoxamina, se muestran eficaces para reducir l frecuencia de atracones y vómitos
autoinducidos, y esta reducción se acompaña por una mejoría de otros síntomas
como ansiedad, depresión y deterioro en el funcionamiento global (Mitchel y de
Zwaan, 1993). Pero otros rasgos centrales del trastorno, como la dieta extrema
y la sobrevaloración del peso y la figura corporal, parecen poco afectados por
el tratamiento con antidepresivos y, como consecuencia, el problema no se
resuelve del todo. Esto puede explicar el que se observe un alto índice de
recaídas a largo plazo, en los pacientes tratados sólo con antidepresivos. Por
lo que se refiere a la terapia cognitivo-conductual, ésta además de mejorar los
atracones y las purgas, también modifica la tendencia a hacer dietas extremas y
las actitudes hacia el peso y la figura, así como otros síntomas de
psicopatologías asociadas como: depresión, baja autoestima, deterioro en el
funcionamiento social, y conductas típicas de trastornos de personalidad (Fairburn,
Kirk, O´Connor y Cooper, 1986; Fairburn, Agras y Wilson, 1992). Los resultados
a largo plazo son también mejores que con los antidepresivos. Diversos estudios
muestran que los cambios terapéuticos se mantienen en seguimientos de 6 meses y
un año (Agras, Rossiter, Arnow, et al, 1994). Un estudio de seguimiento a 6
años mostró también que los efectos terapéuticos de la TCC se mantenían
(Fairburn, et al, 1995).Varios estudios han comparado la eficacia diferencial
de la TCC y de los antidepresivos (imipramina y fluoxetina). Los resultados son
los siguientes:
- Al comparar la TCC
con los fármacos, la TCC es significativamente superior (Wals, Hadigan, Devlin,
et al, 1991; Agras, Rossiter, Arnow, et al, 1992; Leitenberg, Rosen, Wolf, et
al, 1994).
- Al comparar el
tratamiento combinado (fármacos más TCC) con medicación sola; es más eficaz el
tratamiento combinado (Goldbloom, Olmsted, Dawis y Shaw, 1995; Leitenberg,
Rosen, Wolf, et al, 1994; Walsh, Wilson, Loeb, et al, 1997).
- Al comparar la TCC
a solas frente a la TCC más antidepresivos, no se ha hallado ninguna diferencia
significativa en cuanto a reducción en los atracones y purgas en
el tratamiento
combinado (Agras et al, 1992; Goldbloom et al, 1995; Leitenberg, et al, 1994).
- Al comparar TCC más
placebo con TCC más medicación no se hallaron diferencias significativas
(Walsh, et al, 1997).
Como señala Wilson
(1996), la investigación realizada hasta el momento muestra claramente la
superioridad de la TCC sobre los fármacos.
Por lo que se refiere
a otras formas de terapia, la TCC de Fairburn ha sido ampliamente investigada
en comparación con otros tratamientos psicológicos y se ha hallado
significativamente superior a todos ellos, excepto en una comparación con la terapia
interpersonal con la que se obtuvieron resultados similares a largo plazo (Fairburn,
et al, 1995), aunque los resultados de este estudio han de ser replicados. Por
tanto, en la actualidad la terapia cognitivo-conductual de Fairburn se considera
el tratamiento de elección para la BN (Leitenberg, et al, 1994; Wilson, 1996; Craighead
y Agras, 1991; Walsh, et al, 1997). Esta modalidad de terapia fue descrita por
Fairburn a principios de los años 80, y publicada en un manual que se ha
utilizado como guía de la terapia, en estudios sobre su eficacia llevados a
cabo por diferentes investigadores en distintos países. Desde entonces se han
publicado versiones actualizadas del mismo y diferentes adaptaciones como la
que describimos a continuación. En su forma más usual, el tratamiento se hace a
nivel individual y dura alrededor de 5 meses.
Análisis desde el
enfoque humanista
La psicología humanista es una disciplina que pretende
estudiar la manera de pensar y de experimentar del ser humano que tendrá que
adaptar su metodología y sus contenidos
a esta dimensión "significadora" de la
subjetividad humana.
A continuación, se señalan las correspondientes
argumentaciones de la Psicología Humanista encontradas en el caso clínico. Cabe
resaltar que las citas respaldan la sintomatología manifiesta por el paciente
complementado por las aportaciones del enfoque
previamente mencionado:
Sentido de vida y experiencia existencial Ha
interferido en su proyecto de vida, familiar e incluso de cómo se asume a sí
mismo, pues él es modelo profesional y sus
diferentes episodios le llevaron a que su cuerpo se
deformara y perdiera oportunidades valiosas en su profesión.
“El hombre no
sólo encuentra significativa su vida por lo que hace, sino también por sus
experiencias, por el encuentro entre lo verdadero y bello del mundo, con los
seres humanos y sus cualidades únicas”. (Frankl, p.29, 2001)
Autosabotaje Justo ocho días antes de la presentación
piensa que a su cuerpo le hace falta dulce y entonces consume un bocadillo,
luego otro, otro y finalmente consume una gran cantidad de dulces, esto le
acontece durante varios días en la semana anterior a su paso a la fama, cuando
se llega el día de presentarse para acceder a su sueño se ve en el espejo y
dice que se ha deformado su abdomen y decide no presentarse.
El autosabotaje es un término encontrado en el
discurso de la psicología humanista. Desde este enfoque se entiende como un
acto que emerge en las personas que van a psicoterapia y cuando sienten
bienestar deciden abandonarla, es decir, autosabotean la posibilidad de mejorar
por miedo a enfrentar los posibles cambios que podrían tener sus vidas si continuaran
con la psicoterapia. (Suaza, p.8, 2018)
El Self ideal Hace cuatro años acudió a consulta
psicológica, en ese momento su
molestia giraba en torno a su actitud infantil, que le
generó múltiples problemas de socialización con sus compañeros los cuales “se
la montaban constantemente” pues le decían que parecía un niño... que madurara.
Cristian señala que en esa época él no pensaba
sino en jugar y hablaba muchas bobadas, sin embargo
dice que no le preocupo sino hasta que sus amigos se la empezaron a montar.
El self ideal es "el concepto de sí mismo que la
persona anhela y al cual le asigna un valor superior". Cuando el self
ideal difiere significativamente del self real, la persona se siente insatisfecha
e inconforme y, por ende, sufre problemas neuróticos. La capacidad de percibirse
con claridad y, al mismo tiempo, aceptarse, representa un signo de salud
mental.
El self ideal es un modelo hacia el cual se dirigen
todos los esfuerzos. A la inversa, en la medida en que difiera de la conducta y
los valores reales, el self ideal inhibe la capacidad de
desarrollo. (Cloninger, p.420, 2002)
Contradicciones e incongruencia entre la experiencia y
el sí mismo (Represión o negación) (El padre poderoso, el padre fracasado)
Cristian comenta en otra sesión que
su padre ha sido siempre muy callado, que sólo ha
recibido de él golpes y regaños, que es para lo único que se dirige a su hijo,
que siempre intentó acercarse a él pero solo encontró
un hombre silencioso, luego señala que siempre ha admirado
a su padre pues tiene un cuerpo muy trabajado y dice que lo que más le admira
es el abdomen, pues según él, el
abdomen es el que le da forma al cuerpo y su padre lo
tiene muy bien trabajado, siempre asumió a su padre como un ser que aunque
silencioso es también muy poderoso, muy fuerte, poder que él no tenía y que
siempre hizo evidente en su actitud infantil y siendo el
aislado y hazmerreir del grupo de colegio.
Afirma además que no quiere también ser como ese padre
fracasado, esto lo anuncia cuando comenta que su padre trabaja para otra
persona y que él le ha señalado esto en
varias oportunidades a su padre diciéndole que él no
va a trabajar para nadie que le va a demostrar que puede salir adelante y no
ser un mediocre, cuando el padre le dice que
porque no lo ha hecho, Cristian responde que no ha
podido por su enfermedad “la bulimia”.
Por ello direcciona su vida al cuidado del cuerpo para
“callarle la boca a todos y no ser un mediocre”, sin embargo es importante
señalar que en el momento en que podía lograrlo aparece el primer episodio de
atracones y provocación de vomito. Según Cloninger (2002):
La congruencia es el grado de equilibrio que impera
entre la experiencia, la comunicación y la conciencia. Un grado alto de
congruencia implica que la comunicación (lo que se expresa), la experiencia (lo
que ocurre) y la conciencia (lo que se percibe) son casi iguales.
En esta situación, las observaciones propias y las de
otra persona resultarían incoherentes. (p.422)
Empoderamiento, responsabilidad y elección Comenta que
cuando sale a la calle y debe exponerse ante la mirada de los otros, siente un
vértigo que le aterroriza, siente que los demás van a juzgar su cuerpo e
inmediatamente siente que la espalda, la nuca y en ocasiones una extremidad se
le paralizan y se le ponen como una tabla, es muy interesante como al
cuestionarle por esto y preguntarle qué relación puede tener esto con su padre,
él responde que es como sí los otros pudieran ver ese momento de su infancia en
el que era
débil, ese momento en el que no tenía el poder y que
era un sujeto aislado y esto le hace sentir mucho “vértigo” que es como él
denomina al miedo.
“El hombre es responsable de la realización del
sentido específico de su vida personal. Pero también es responsable ante algo,
o para algo, sea la sociedad, el género, la humanidad o su propia conciencia”.
(Frankl, p.28, 2001)
Insigh (Darse cuenta) y Motivaciones Reales Se ha dado
cuenta que en el momento en que sintió la necesidad del dulce no era
propiamente el dulce del bocadillo lo
que quería, pues cuando lo consumió, se dio cuenta de
lo triste que era su vida en ese momento, pues le faltaba el amor, el dulce.
Por ello no podía parar de consumirlo, y se dio cuenta que a pesar que el
modelaje le abría puertas, le cerraba otras, como por ejemplo el estar alejado
de su familia, distanciarse con su padre que concebía esa carrera como de
homosexuales, y sacrificar demasiado tiempo en el gimnasio y nutrición dejando de lado su búsqueda del amor y para él, el amor era muy importante. A demás que quiere recuperar algo de ese Cristian anterior, algo de su infantilismo, algo de sí mismo.
La palabra insight significa adquisición de un conocimiento nuevo de una visión interna (“hacia adentro”) más profunda respecto de algo que era antes inaccesible, y que se vive con novedad por quien la experimenta. Distintos autores se refieren a este término como un “momento de experiencia excepcional”, “de vivencia de entendimiento única y sobresaliente en la que las dos piezas del rompecabezas comienza tomar su lugar” y como “momento en el que un problema hasta ahora no resuelto, encuentra finalmente salida”. (Palma, p.16, 2008)
Lo anterior es de vital relevancia, puesto que podría interpretarse que el paciente presenta un self real inconforme, que está permeado por el self ideal. Partiendo de esta premisa, en el proceso psicoterapéutico es fundamental que el psicólogo tenga en cuenta cómo surgen los ideales que han dado paso a una conducta neurótica en los pacientes con bulimia nerviosa para que de esta manera se pueda llegar a un tratamiento integral, sin dejar
de lado la postura gestáltica en donde el paciente debe tener un apoyo consigo mismo que sea autónomo. Así como el poder brindarle a los pacientes el afecto, la paciencia, la empatía, el interés por su mejora, en un entorno de seguridad y confianza brindado dentro de la terapia.
Análisis desde el
enfoque humanista
La psicología humanista es una disciplina que pretende
estudiar la manera de pensar y de experimentar del ser humano que tendrá que
adaptar su metodología y sus contenidos
a esta dimensión "significadora" de la
subjetividad humana.
A continuación, se señalan las correspondientes
argumentaciones de la Psicología Humanista encontradas en el caso clínico. Cabe
resaltar que las citas respaldan la sintomatología manifiesta por el paciente
complementado por las aportaciones del enfoque
previamente mencionado:
Sentido de vida y experiencia existencial Ha
interferido en su proyecto de vida, familiar e incluso de cómo se asume a sí
mismo, pues él es modelo profesional y sus
diferentes episodios le llevaron a que su cuerpo se
deformara y perdiera oportunidades valiosas en su profesión.
“El hombre no
sólo encuentra significativa su vida por lo que hace, sino también por sus
experiencias, por el encuentro entre lo verdadero y bello del mundo, con los
seres humanos y sus cualidades únicas”. (Frankl, p.29, 2001)
Autosabotaje Justo ocho días antes de la presentación
piensa que a su cuerpo le hace falta dulce y entonces consume un bocadillo,
luego otro, otro y finalmente consume una gran cantidad de dulces, esto le
acontece durante varios días en la semana anterior a su paso a la fama, cuando
se llega el día de presentarse para acceder a su sueño se ve en el espejo y
dice que se ha deformado su abdomen y decide no presentarse.
El autosabotaje es un término encontrado en el
discurso de la psicología humanista. Desde este enfoque se entiende como un
acto que emerge en las personas que van a psicoterapia y cuando sienten
bienestar deciden abandonarla, es decir, autosabotean la posibilidad de mejorar
por miedo a enfrentar los posibles cambios que podrían tener sus vidas si continuaran
con la psicoterapia. (Suaza, p.8, 2018)
El Self ideal Hace cuatro años acudió a consulta
psicológica, en ese momento su
molestia giraba en torno a su actitud infantil, que le
generó múltiples problemas de socialización con sus compañeros los cuales “se
la montaban constantemente” pues le decían que parecía un niño... que madurara.
Cristian señala que en esa época él no pensaba
sino en jugar y hablaba muchas bobadas, sin embargo
dice que no le preocupo sino hasta que sus amigos se la empezaron a montar.
El self ideal es "el concepto de sí mismo que la
persona anhela y al cual le asigna un valor superior". Cuando el self
ideal difiere significativamente del self real, la persona se siente insatisfecha
e inconforme y, por ende, sufre problemas neuróticos. La capacidad de percibirse
con claridad y, al mismo tiempo, aceptarse, representa un signo de salud
mental.
El self ideal es un modelo hacia el cual se dirigen
todos los esfuerzos. A la inversa, en la medida en que difiera de la conducta y
los valores reales, el self ideal inhibe la capacidad de
desarrollo. (Cloninger, p.420, 2002)
Contradicciones e incongruencia entre la experiencia y
el sí mismo (Represión o negación) (El padre poderoso, el padre fracasado)
Cristian comenta en otra sesión que
su padre ha sido siempre muy callado, que sólo ha
recibido de él golpes y regaños, que es para lo único que se dirige a su hijo,
que siempre intentó acercarse a él pero solo encontró
un hombre silencioso, luego señala que siempre ha admirado
a su padre pues tiene un cuerpo muy trabajado y dice que lo que más le admira
es el abdomen, pues según él, el
abdomen es el que le da forma al cuerpo y su padre lo
tiene muy bien trabajado, siempre asumió a su padre como un ser que aunque
silencioso es también muy poderoso, muy fuerte, poder que él no tenía y que
siempre hizo evidente en su actitud infantil y siendo el
aislado y hazmerreir del grupo de colegio.
Afirma además que no quiere también ser como ese padre
fracasado, esto lo anuncia cuando comenta que su padre trabaja para otra
persona y que él le ha señalado esto en
varias oportunidades a su padre diciéndole que él no
va a trabajar para nadie que le va a demostrar que puede salir adelante y no
ser un mediocre, cuando el padre le dice que
porque no lo ha hecho, Cristian responde que no ha
podido por su enfermedad “la bulimia”.
Por ello direcciona su vida al cuidado del cuerpo para
“callarle la boca a todos y no ser un mediocre”, sin embargo es importante
señalar que en el momento en que podía lograrlo aparece el primer episodio de
atracones y provocación de vomito. Según Cloninger (2002):
La congruencia es el grado de equilibrio que impera
entre la experiencia, la comunicación y la conciencia. Un grado alto de
congruencia implica que la comunicación (lo que se expresa), la experiencia (lo
que ocurre) y la conciencia (lo que se percibe) son casi iguales.
En esta situación, las observaciones propias y las de
otra persona resultarían incoherentes. (p.422)
Empoderamiento, responsabilidad y elección Comenta que
cuando sale a la calle y debe exponerse ante la mirada de los otros, siente un
vértigo que le aterroriza, siente que los demás van a juzgar su cuerpo e
inmediatamente siente que la espalda, la nuca y en ocasiones una extremidad se
le paralizan y se le ponen como una tabla, es muy interesante como al
cuestionarle por esto y preguntarle qué relación puede tener esto con su padre,
él responde que es como sí los otros pudieran ver ese momento de su infancia en
el que era
débil, ese momento en el que no tenía el poder y que
era un sujeto aislado y esto le hace sentir mucho “vértigo” que es como él
denomina al miedo.
“El hombre es responsable de la realización del
sentido específico de su vida personal. Pero también es responsable ante algo,
o para algo, sea la sociedad, el género, la humanidad o su propia conciencia”.
(Frankl, p.28, 2001)
Insigh (Darse cuenta) y Motivaciones Reales Se ha dado
cuenta que en el momento en que sintió la necesidad del dulce no era
propiamente el dulce del bocadillo lo
que quería, pues cuando lo consumió, se dio cuenta de
lo triste que era su vida en ese momento, pues le faltaba el amor, el dulce.
Por ello no podía parar de consumirlo, y se dio cuenta que a pesar que el
modelaje le abría puertas, le cerraba otras, como por ejemplo el estar alejado
de su familia, distanciarse con su padre que concebía esa carrera como de
homosexuales, y sacrificar demasiado tiempo en el
gimnasio y nutrición dejando de lado su búsqueda del amor y para él, el amor
era muy importante. A demás que quiere recuperar algo de ese Cristian anterior,
algo de su infantilismo, algo de sí mismo.
La palabra insight significa adquisición de un
conocimiento nuevo de una visión interna (“hacia adentro”) más profunda
respecto de algo que era antes inaccesible, y que se vive con novedad por quien
la experimenta. Distintos autores se refieren a este término como un “momento
de experiencia excepcional”, “de vivencia de entendimiento única y sobresaliente
en la que las dos piezas del rompecabezas comienza tomar su lugar” y como “momento
en el que un problema hasta ahora no resuelto, encuentra finalmente salida”. (Palma,
p.16, 2008)
Lo anterior es de vital relevancia, puesto que podría
interpretarse que el paciente presenta un self real inconforme, que está
permeado por el self ideal. Partiendo de esta premisa, en el proceso
psicoterapéutico es fundamental que el psicólogo tenga en cuenta
cómo surgen los ideales que han dado paso a una
conducta neurótica en los pacientes con bulimia nerviosa para que de esta
manera se pueda llegar a un tratamiento integral, sin dejar
de lado la postura gestáltica en donde el paciente debe tener un apoyo consigo mismo que sea autónomo. Así como el poder brindarle a los pacientes el afecto, la paciencia, la empatía, el interés por su mejora, en un entorno de seguridad y confianza brindado dentro de la terapia.
11. Plan de concientización
1. Compartir al menos una comida al día con los hijos y trabajar en la comunicación con ellos. Es importante estar ahí porque la adolescencia es una etapa muy complicada y las relaciones entre padres y los hijos tienen que cambiar. Hay que aceptarlo.
2.
Tolerancia a la diversidad corporal. Evitar colocar el cuerpo como el centro de
la familia, que los cánones estrictos de belleza se deban cumplir sí o sí, sin
diferencias.
3. Fomento
de la actividad deportiva normal. El deporte es sano para el desarrollo físico
y psicológico porque mejora la autoestima y ayuda con la disciplina y el manejo
de las frustraciones. Decirle a los niños que se puede jugar sin competir.
4. Estar muy
atentos a las situaciones cambiantes de los niños. Estar pendientes pero sin
que se note demasiado.
5. Enseñar a
los niños a manejarse con Internet y supervisar su uso.
6. Hay que
tener cuidado con la alimentación, debe ser saludable y que el peso sea el
normal, pero evitar que esto se convierta en el eje familiar.
7. Que los
médicos de atención primaria conozcan muy bien la enfermedad para una detección
precoz. Si un padre acude a consulta con esta preocupación, es muy probable que
haya observado lo que está pasando en casa.
8. Estar
pendientes si los niños tienen factores de riesgo: deportes de élite, ballet,
chicos que quieran ser modelos o actores, profesiones en las que la imagen
corporal se pone en primer plano.
9. Una vez
diagnosticado, buscar tratamiento de forma rápida. El tratamiento precoz es un
factor determinante e implicará cambios en toda la familia. No sirve de nada
mirar hacia otro lado o decir "esto no me puede pasar a mí".
10. Quitar
todos los estigmas de la enfermedad mental. De esto se sale.
"En la sociedad en la que vivimos hay poca
tolerancia a la diferencia, a la diversidad, y entre ellas especialmente a la
diversidad corporal", señala Graell. Y ese estereotipo de belleza no sólo
se propaga a través de los medios de comunicación que, como subraya el
psiquiatra Ricardo Camarneiro, "transmiten una imagen y unos ideales que
no son reales, no son alcanzables y ya no es que no sean saludables, es que muchas
veces están manipulados".
La presión a veces también llega desde el entorno más
cercano. "Hay familias que adoptan de forma muy estricta los dogmas
sociales acerca de la corporalidad y de la no diversidad; familias que solo
toleran un determinado índice de masa corporal, un determinado volumen o
figura, no las variaciones normales que existen en la naturaleza. En ese
entorno, un cuerpo con una serie de características sería valorado muy positivamente
por encima de cualquier otra diversidad", explica Graell.
"También hay familias que tienen una excesiva
preocupación por los alimentos, y creo que también ahí tenemos cierta
responsabilidad los sanitarios con los mensajes que se han transmitido. Porque,
por supuesto que hay que tener una alimentación saludable y hay que promover un
peso saludable, pero debemos evitar que eso se convierta en un eje de la vida
familiar, porque eso puede ser un factor de estrés que influya en la
vulnerabilidad", señala Camarneiro, que ejerce en el Hospital Niño Jesús
de Madrid.
"Hay que tener una alimentación saludable y hay
que promover un peso saludable, pero debemos evitar que eso se convierta en un
eje de la vida familiar"
Por otro lado, pueden actuar como "vectores de
contagio", como señalan los especialistas, familiares o amigos "que
controlan mucho su comida" y "tienen el peso como algo central en sus
vidas", así como actividades en los que un determinado patrón físico es
normativo. "Estos factores no sólo pueden predisponer, sino actuar como
perpetuantes que impiden el cambio que necesitan los afectados para poder vivir
su vida de una forma totalmente normal", indica la también psiquiatra
especialista en trastornos de la conducta alimentaria Beatriz Martínez.
Estos modelos pueden incluso cuestionar las ganancias
de peso que los pacientes alcanzan cuando están bajo tratamiento, llegando a
preguntar "si no es suficiente ya". En ese sentido, Camarneiro matiza
que detrás de estos comentarios no siempre hay una duda sobre la terapia, sino
un miedo basado en las experiencias del pasado. "Muchas de las afectadas a
menudo han tenido un poco de peso más de lo que sería la media, han llegado a
tener sobrepeso y ese ha sido el inicio del problema. Entonces sus allegados
temen que si siguen ganando peso van a volver a enfermar, el ciclo va a
iniciarse de nuevo".
La primera mentira que te dice esta enfermedad es que tú no estás enfermo
"La realidad es que en algunas de estas redes no se puede enseñar un pezón, pero sí anunciar tu suicidio o incitar a la anorexia", reflexiona Beatriz Martínez, quien alerta del enorme poder de contagio que tienen estas fuentes. "Una enferma a la que nunca se le había pasado por la cabeza autolesionarse puede empezar a hacerlo porque lo ha visto en otros perfiles que tiene como modelos", añade.
"Cuando estás mal, es muy fácil buscar apoyos en
las redes", confirma Beatriz Esteban, que tiene 19 años y hace dos que
recibió el alta. "Piensas que te comprenden, te intentas desahogar con
ellos sin darte cuenta de que en realidad te están ahogando porque la primera
mentira que te dice esta enfermedad es que tú no estás enfermo"
En primer lugar, como siempre que pretendemos una
PSICOEDUCACIÓN, debemos describir el escenario fundamental desde el que luego
se generalizará lo aprendido.
Descripción de DICE
En este caso el escenario es la mesa. La mesa concebida como lugar para compartir descanso y satisfacción.
Ambiente en la mesa
Fomentar las comidas familiares.
Favorecer que la ingesta se realice siempre en el
lugar destinado a ello.
Procurar un ambiente relajado, de conversación y de
disfrute a la hora de comer.
Desalentar la tendencia a comer en soledad.
Educar en maneras en la mesa (uso de cubiertos,
respeto a los demás comensales, postura, etc).
Evitar tratar conflictos a la hora de comer
("ahora estamos comiendo...ya lo hablaremos en otro momento")
Dieta
Procurar, en lo posible, una dieta variada e igual
para todos los miembros de la familia.
Evitar el hábito de tomar bebidas con sabores. El
mejor líquido es el agua. Los zumos son un alimento.
Establecer horarios y orden en las comidas,
permitiendo cierta flexibilidad ocasional.
No calificar las comidas de forma absoluta (buenas vs
malas; basura vs sanas, etc.)
No utilizar la comida como premio o amenaza.
Es tan nocivo prohibir los dulces como mantener una
permanente disponibilidad de los mismos.
La idea de que hay que practicar la fuerza de voluntad
para evitar comer excesivamente, es errónea y puede favorecer una percepción
alterada de la alimentación.
A no ser que lo haya prescrito un médico, no debe
limitarse el aporte calórico de niños y adolescentes.
MÉTODOS
Para poder asegurar unos mejores resultados,
trabajaremos con el concepto estudio piloto. El programa se divide en 8
sesiones, dirigidas a padres y alumnos de forma conjunta o bien de forma
separada. En cada sesión se trata un tema diferente (distintos aspectos a
tratar relacionados con la prevención de TCA) y se divide en dos partes: una
parte teórica y otra práctica.
El criterio de inclusión ha sido pertenecer a la clase
de primaria seleccionada, por lo tanto, quedan excluidas las otras clases del
colegio público. La participación en el programa es totalmente voluntaria, este
cuenta con la autorización de los centros educativos y de los tutores legales
que deberán rellenar un formulario donde otorgan su consentimiento para que
tanto ellos, como sus hijos puedan participar en él.
El programa se dirige a un grupo minoritario de 21
alumnos de una clase de 6º de primaria y sus correspondientes padres, un máximo
total de 42 participantes. Si los resultados obtenidos son satisfactorios el
programa de prevención se extrapolará a todas las clases de sexto de primaria
del centro educativo.
El colegio donde se va a llevar a cabo el programa es
un colegio público de la localidad de Andorra (Teruel), Aragón.
Como aparece reflejado en el cronograma, el programa se desarrollará durante 8 semanas, divididas en 8 sesiones (una por semana) de 2 horas de duración. Estas sesiones se impartirán por profesionales sanitarios como son Dietistas-Nutricionistas y Psicólogos. En cada sesión se expondrán temas diferentes, todos relacionados con los TCA-S, mediante una parte teórica y otra práctica.
Como método de evaluación; se llevarán a cabo varias evaluaciones. Una global que permita evaluar de forma conjunta el programa con un cuestionario inicial, que evaluará los conocimientos de partida y uno final que evaluará los conocimientos fijados tras la intervención. Además, cada una de las sesiones será evaluada con la ayuda de preguntas, debates y actividades interactivas, al finalizar cada sesión el responsable tendrá que hacerse cargo de realizar un informe de evaluación detallando la sesión, objetivos cumplidos, posibles dudas que surgieron, etc.
Como recursos materiales se necesita un aula del propio colegio, un proyector y folletos o impresos varios. Por otro lado, necesitaremos la presencia de Dietista- Nutricionista y psicólogo; así como, un paciente que haya sufrido TCA.
BIBLIOGRAFIA
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José
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http://www.scielo.org.ar/scielo. php?script = sci_arttext&pid =
S0325-00752004000500007
· Dra. Marina Díaz Marsa, jefe de la Unidad de Trastornos
de la Conducta Alimentaria del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid. Primer
párrafo.
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· FENDRIK S (1998). La dirección de la cura en la
anorexia. Revista de Psicoanálisis y
· Cultura,
Nº 8. Argentina.
-
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